Así se vivió el concierto de Linkin Park en Bogotá
Aquí te voy a contar todo lo que viví durante el concierto de Linkin Park en Bogotá. Al final de este blog te dejaré la playlist de todas las canciones que se tocaron en el evento, incluyendo las de Poppy.
Fueron largos años esperando que la banda que tanto me acompañó durante el bachillerato anunciara su visita al país. Incluso tuvo que pasar por la pérdida de su cantante principal (Chester Bennington, a quien todos recordaremos con inmenso cariño) para que finalmente confirmaran su concierto en 2024. Sin embargo, en esa ocasión las boletas se agotaron una o dos horas después de salir a la venta. Pero para 2025 ocurrió el milagro: por fin pude conseguir entradas para este gran espectáculo.
Desde las 4 de la tarde comenzaron a permitir el ingreso al evento, que iniciaría a las 7. A eso de las 6 ya se veían largas filas y barricadas de los organizadores guiando a los asistentes hacia el recinto. Fue un día lluvioso, por cierto; en los alrededores abundaban los vendedores de capas para protegerse de las frías gotas que acariciaban la ciudad durante esa gélida tarde del 25 de octubre. Una vez logré ingresar por la puerta 7 —para quienes habíamos adquirido las boletas de Platea 2— vi por primera vez el estadio Vive Claro Distrito Cultural.
El recinto es el más grande en el que he estado para un concierto, incluso más que el Movistar Arena. Con una capacidad de 40.000 personas, simplemente es el lugar adecuado para una banda del peso e influencia de Linkin Park. No merecían menos. Por fortuna, las lluvias menguaron en el tiempo perfecto para el concierto, pues para esta ciudad, que cambia de clima como uno cambia de ropa, es completamente impredecible lo que pasará con el cielo.
Vista desde Platea 2, Vive Claro
Poco sabía yo de quién sería el artista que abriría el espectáculo y me llevé una gran sorpresa al saber que Poppy estaba acompañando a Linkin Park en su gira. Por si no lo sabes, en los últimos años Poppy ha estado ganando un gran reconocimiento dentro del mundo del metal por haber hecho una excelente transición del Pop al Metal. Yo sólo conocía su nombre y su aporte, pero nunca había escuchado su música. Cuando entró en escena, abrió con “Have you had enough?”. Quedé completamente anonadado de la capacidad vocal de la artista, acompañada de músicos excelentes y una propuesta distinta dentro del metal: combinación de elementos sintéticos y electrónicos que encaban perfectamente con la métrica matemática del metal moderno, influenciado del mal llamado Djent.
Escuchar a Poppy me recordó el por qué disfruto los conciertos incluso de artistas a los que no conozco: sentir la euforia y sorpresa que puede generar escuchar en vivo algo que nunca has escuchado o revivir de forma explosiva y contundente lo que ya conoces. Si disfrutas de los conciertos como yo, te puede interesar esta camiseta y así me podrías apoyar a seguir creando contenido de calidad.
Una vez Poppy terminó su presentación, a las 8:45 comenzó la cuenta regresiva para el inicio del esperado evento. El rugido del público se hizo evidente cuando el cronómetro llegó a cero y aparecieron en el escenario los músicos que marcaron la juventud de muchos, acompañados de los nuevos integrantes que llevan la bandera de una nueva etapa para Linkin Park: Mike Shinoda, Joe Hahn, Dave Farrell, Emily Armstrong, Colin Brittain y Alex Feder.
Tal vez no solo me pasó a mí, sino a muchos de los que asistimos, que al escuchar las primeras notas de “Somewhere I Belong” se nos llenaron los ojos de lágrimas. Quienes vivimos la soledad en la juventud y no fuimos lo suficientemente afortunados para sentir pertenencia a algún grupo sabemos lo profundo que golpea esa canción. Fue simplemente surreal.
El concierto estuvo cargado de una excelente combinación del material antiguo ¬¬¬—lo mejor del catálogo de Chester— y la refrescante calidad de lo nuevo (no olvides que más abajo dejé una lista de reproducción de Spotify con todo el Setlist del concierto, incluido lo que interpretó Poppy). Luego de haber tocado “Crawling”, una de las canciones más icónicas de la banda, siguió “The Emptiness Machine”, la canción con la que anunciaron el regreso de Linkin Park y presentaron por primera vez el talento de Emily Armstrong.
Y tenemos que hablar de Emily Armstrong. Nunca en mi vida vi tanta controversia por la inclusión de un nuevo vocalista en una banda. Es inevitable pensar que nadie podrá llenar el vacío que dejó Chester —no hay nadie que pueda darnos lo que él nos dio—, pero Emily llegó con la energía necesaria para asumir ese duro rol como cantante principal de una banda tan amada y legendaria. Su estilo encaja perfectamente con el sonido de Linkin Park y hace pensar que fue la mejor elección.
A quienes dicen que ahora son una banda de covers, les tengo algo que decir:
1. No es la primera vez que un vocalista es reemplazado en una banda, a pesar de ser la cara principal hacia el público.
2. La banda la fundó Mike, no Chester, y él es quien puede decidir qué hacer con ella sin permiso de nadie, además que lo ha hecho con el mayor respeto posible.
3. Al final del día, la música es un trabajo, y los músicos también necesitan comer. No pueden dejar de hacer lo que aman solo por el capricho de unos fanáticos aferrados al pasado.
Es fácil decir que deberían haber creado una banda completamente nueva, pero quienes opinan eso claramente no son músicos y no saben lo difícil que es ganarse un solo peso con la música. Empezar de cero no es viable para las finanzas de artistas ya establecidos.
Habiendo dicho esto, Emily es perfecta para ocupar el lugar que Chester dejó. Lo demostró con su increíble habilidad para cantar durante casi dos horas, pasando del susurro más suave al grito más desgarrador. Prueba de ello fue la interpretación de “Two Faced”, una de las piezas más pesadas y exigentes de su último álbum, que Emily ejecutó con profesionalismo y una habilidad casi inhumana.
Más tarde, Joe Hahn y Colin Brittain ofrecieron una espectacular confrontación entre la mesa de DJ y la batería. Luego, Mike Shinoda bajó del escenario para saludar a los afortunados de la primera fila y, en emotivo gesto, abrazó a un fan llamado Carlos y le regaló su gorra. En ese momento, todos queríamos ser Carlos y tener la experiencia de su vida. Poco tiempo después, interpretaron “IGYEIH”, canción demoledora del último álbum que dejó a Emily necesitando un merecido descanso, por lo que la siguiente canción, “One Step Closer”, contó con la colaboración de Poppy.
El concierto terminó casi a las 11 de la noche con el clásico cierre interpretando “Faint” en su versión extendida. Aquí, sin embargo, extrañé los largos gritos de Chester al terminar la canción; esto no es un reproche a Emily, quien me dejó sorprendido por toda la energía que derramó en el concierto. Linkin Park le dio a sus fanáticos una de las mejores experiencias de sus vidas y revivió en cada uno de nosotros el alma de Chester. Aunque no estuvo presente en cuerpo, se sintió en cada canción, incluso en las nuevas, gracias al respeto con el que Emily interpreta su legado.
A los músicos como yo, Linkin Park nos recordó lo asombroso que es darlo todo en el escenario para que otros disfruten, creen recuerdos, se acompañen en momentos difíciles y revivan épocas pasadas. Este fue un concierto de profesionales, hecho con todo el amor posible hacia sus fanáticos. Como dato curioso, Emily también demostró su amor por los fanáticos utilizando una camiseta que decía “BOG” y fue hecha por uno de los fanáticos; abajo te dejo el link a su video para que pases, le des like y le digas que Natehor te mandó allí:
Si te gustó esta reseña, eres fanático de la música y quisieras aprender sobre cómo hacer música, suscríbete a este blog. Visita mi tienda para ver los lindos diseños que tengo para los amantes de la música. Y por último, te dejo la playlist con todas las canciones que tocaron durante este grandioso concierto para que revivas todos los momentos.
